Con portadas (y títulos) así, ¿quien necesita enemigos? Y es que el mundo está lleno de gente con ilusiones y ganas de sacar disco, todo en alarde a que un familiar cercano o amigo con poco sentido le animó a lanzar su tan estupenda canción que compuso en una tarde. Luego pasa lo que pasa.
Portadas de disco, esa irónicamente primera impresión a la hora de comprar música, ese arte que complementa a lo que vamos a encontrar en el interior, influenciándonos en mayor o menor medida, o al menos sirviendo de refuerzo a la hora de recordar X disco. Las portadas son necesarias, y muchas veces una delicia, pero está el problema de dejarnos llevar por ella, descubriendo terribles que muchos discos tienen mejor el dibujito de fuera que lo memorable de las canciones. Menos en los grupos Punk, esto suele suceder en todo estilo.
(¿Os habéis fijado que su bigote parece una rata?)
Y es que en esto de las portadas también hay sus clanes y estilos, como estas dos que os acabáis de tragar a la fuerza sin permiso alguno. En este caso hay bastantes discos, curiosamente, sobre homosexualidad. No es nada malo, si no fuera por el enfoque que le dan, que al final se ríen de los cantantes por el ridículo que causan y donde de seguro estos alegan a que se están riendo de ellos por ser gays. Venga va, va a ser que sí…
“Soy cristiano y homosexual” es uno de los casos más conocidos, y es que no sé porque carajos los gays insisten en hacerse de notar. Si eres feliz, olé tus güevos, pero por favor, ten un sentido de la vergüenza ajena, que los demás también existimos. Quizás se me vaya la perola alguna vez y me haga una portada falsa de lo orgulloso que estoy de que me molen las tipas, de lo molón de las tetas y… espera, Reggaetton. No he dicho nada.
Venga va…
Luego tenemos portadas parodia, algo muy común en todos los sentidos por España. No solo el Reno Renardo vive de cutre-parodias, pues seres ajenos al Universo también se lo plantean y se lanzan al ruedo para vender aunque sea un poco más gracias (y sólo gracias) a la portada que roba un pelín de fama ajena. Vamos, todos conocéis a The Prodigy y su álbum más conocido:
Que aquí tenemos otro cliché o fetiche en esto de las portadas: gordos desnudos. No sé, sí, alguien lo puso de moda y gustó. Normalmente sale el propio obeso orgulloso y es algo que me parece muy correcto, lo que veo malo es que se cause impresión con eso y ellos mismos lo permitan. Vamos, ¿deberíamos reírnos igual por ver a un flaco en pelotas que con un gordito haciendo lo propio en una peli? Normalmente es lo segundo lo que causa el chistecito tonto de turno o la risa por inercia.
Y si hay algún fan muy aférrimo de “Lost”, seguro que recordará otra portada con cierto personaje muy querido. ¿Venderían más Weezer gracias a este truco de marketing? Apuesto a que sí, señores.
La portada más recordada…
…aunque nada comparada con…
Otro tipo de portadas, que no pienso poner ni de coña, son las de grupos Death Metal para adelante, sobretodo si vienen del Grindcore. Aquí se sabe desde un primer vistazo lo que vamos a escuchar, con una clara falta de respeto a la sensibilidad con nombres tan majos como “Vomitory” o “Prostitute Desfiguremente” acompañados de dibujos o fotos acordes, aprovechando el rumor y la leyenda urbana para ir en boca en boca y discutir sobre la veracidad de tal o tal portada de Death Metal y similar. Una de las portadas más conocidas sobre ello es la del disco de “Brujería” llamado “Matando Güeros”. No voy a poner un enlace, cada uno es responsable de querer buscarlo o no, pero mi recomendación es que no lo hagáis.
Y es que este mundillo de cerdos cantando a toda velocidad está lleno de morralla, donde “Cannibal Corpse” fueron de seguro los principales pioneros de realizar portadas del estilo. Al menos dicho grupo tiene su calidad, quedando casi todo el resto de bandas escuchadas más por la polémica, a sabiendas de no demostrar un mínimo que merezca ser escuchado. En fin, los Attention Whore más incómodos, muy al estilo de Fendom Hell.
No sólo de Progresivo vive el hombre
Luego tenemos las portadas artísticas, las que saben aprovechar bien eso de “una imagen vale más que mil palabras”, algo que en teoría siempre debería ser así a la hora de realizar una imagen para cualquier producto.
Seguro que os ha venido a la mente las de Björk, esa señora de nieve que “canta raro pero bien” y que tuvo hasta su propio atentando. Realmente ella es de las más normalitas en esto de ser extravagante (¡en serio!) habiendo otros artistas más raritos. Aunque curiosamente, esta clase de músicos suelen saber lo que hacen, quizás quedando ligado lo extravagante al talento.
Pero hay una portada, HAY UNA PORTADA QUE… ¡uf! Casi me convierto en otro nada más de pensarlo. Es lo de abajo, seguro que vuestro rabillo del ojo ya se ha percatado, seguro que vuestra impaciencia ya ido abajo para verlo y quedarse mirando un rato. ¡¿Qué es eso, señores?! Dios… y pensar que tengo que buscar la imagen para colgarla… arg!
Testosterone Bersuit
No sé, es desconcertante. Quiero una viva discusión en los comentarios sobre su origen, y aquel que conteste será puesto en dudosa, pero que muy dudosa, integridad como persona. O algo de eso.
Valve y su nueva política a la hora de vender
Volvamos a España, lugar de poca vergüenza porque hemos olvidado que es eso de tanto que se han reído (y nos hemos reímos) de nosotros.
Cuando uno visita las gasolineras descubre que, además de brindar productos comunes a precios prohibitivos, es un museo. Sí, un museo de lo mejorcito del panorama musical español. Exacto, me niego a poner una sola portada de Camela, centrándome en hablar de esos especímenes que alegran los parones en largos viajes con sólo una de sus imágenes. Si uno se anima a comprar algo de eso, verá que la mitad son rumbas o “gitaneo”, pero nunca puro Flamenco del de verdad. Sólo intentos de Camarón que quedan en quisquilla (desde este chiste, ya no volví a ser el mismo, ni aquí ni en Internet).
Pero hay alguien que tuvo el valor que nadie más tuvo, un español de pura cepa que desde un primer vistazo demostró ser todo un valiente sin límites. Ese es Tino. Tino, ya sabéis, el de Parchís:
¿Este fue el que perdió el brazo?
Que vamos, en La Movida se pueden encontrar delicias asquerosas para nuestro paladar visual. Aunque pensándolo bien, se puede buscar cualquier disco de los ochenta en general y en el 80% de los casos nos daremos contra una cruenta realidad sin gusto. ¿Que basta ya con mi manía a la década? ¡Culpa suya por provocar constantemente con sus colorines y ridículo!
Esto lo hace cualquier videoblogger y es considerado lo más grande del mundo
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Luego hay artistas que no dan ni una cuando casi todas sus portadas son preguntas constantes. Como el caso de Prince, los bárbaros y roleros Manowar o, en fin, esta cosa que supongo es hermana de Michael Jackson pero no me atrevo a indagar más.
Es que hay tanto que mostrar y tan poco espacio… así que me temo que aquí voy a terminar, esperando que posteéis vuestras portadas menos favoritas que tantas pesadillas os han causado. Por mi parte sólo he puesto algunos ejemplos, ya que con esto de Internet uno no podría acabar jamás… y eso no sé si es bueno o es malo.
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